En el entramado urbano de California del Sur, una región densamente poblada de EE.UU, existe un conflicto inadvertido entre la civilización y la naturaleza. Un estudio reciente de la Universidad de California-Davis, revela cómo la luz artificial afecta profundamente el comportamiento y la supervivencia de los pumas, una especie emblemática de la región.
Publicado en «Philosophical Transactions of the Royal Society B», el estudio analiza cómo la luz artificial influye en la selección de hábitat de los pumas (o leones de montaña), incluso durante el día. Utilizando datos de 102 pumas con collares de radio monitoreados entre 2001 y 2022, los investigadores modelaron la distribución de estos felinos en relación con fuentes de luz artificial, desarrollos urbanos, resplandor del cielo y luz lunar.
Los grandes carnívoros cubren amplios territorios, cada vez más comprometidos por las carreteras, el desarrollo residencial y al luz artificial. Los autores trataron de desentrañar cómo la luz artificial nocturna y la proximidad de carreteras afectan a la forma en que los pumas seleccionan su hábitat en una zona densamente poblada como el sur de California, donde viven más de 20 millones de personas.
Sorprendentemente, el estudio encontró que el resplandor del cielo y la luz lunar no impactan significativamente la presencia de pumas. Sin embargo, la luz artificial nocturna de fuentes terrestres sí tiene un efecto disuasorio. Esto sugiere que los pumas intentan evitar áreas iluminadas artificialmente, probablemente para minimizar interacciones con humanos
“En general, hemos observado que los pumas intentan evitar las zonas iluminadas artificialmente, posiblemente para evitar interacciones con los humanos. Esto puede tener efectos en cascada sobre la redistribución de las especies en la región, así como sobre los beneficios que la vida salvaje proporciona en este ecosistema”, explica el autor principal del paper, Rafael Barrientos, ecólogo de la Universidad Complutense de Madrid (España) y científico visitante en el Road Ecology Center.
Estudios anteriores de la UC Davis han demostrado que las colisiones entre leones y las autopistas que separan a los pumas del sur de California de posibles parejas han reducido gravemente su diversidad genética y amenazado su existencia. Incluso cuando existan estructuras que permitan el paso de los pumas por debajo de la autopista, la luz y el ruido pueden disuadir a estos de utilizar estas estructuras de cruces seguras.
Curiosamente, este efecto disuasorio de la luz podría utilizarse para prevenir pérdidas de ganado por ataques de pumas, reduciendo así la necesidad de eliminar pumas en respuesta a estos incidentes.
En definitiva, todos estos hallazgos son cruciales para la conservación de los pumas en el sur de California, una región donde enfrentan la amenaza de extinción en las próximas décadas. La luz artificial no solo reduce y fragmenta su hábitat, sino que también interfiere con su movilidad natural.
Puede acceder al paper de la investigación a través del siguiente enlace:
https://royalsocietypublishing.org/doi/10.1098/rstb.2022.0370
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