Ayer, de forma imprevista el ayuntamiento de Madrid concedió la gestión del servicio de alumbrado público, semáforos y M-30 a la empresa Acisa.
Esta decisión deja en suspenso la huelga que tal como informábamos en estas líneas estaba convocada con carácter indefinido a partir del 10 de diciembre y cuyo motivo eran las condiciones recogidas en el nuevo pliego para el contrato integral de los servicios de alumbrado público definido por el Ayuntamiento de Madrid. El nuevo pliego modifica los requisitos en cuanto al tipo de personal a ser contratado y sólo pide tres años de experiencia en el sector, frente a la exigencia anterior de contratar a determinadas categorías profesionales con ciertas condiciones de antigüedad. Las condiciones que regían hasta ahora supondrían a efectos prácticos, la contratación, por parte de la nueva empresa, de las plantillas que venían realizando el servicio, lo que compensaba la inexistencia de subrogación en este sector.
La UTE Lux Madrid era la empresa que llevaba ocho años encargándose de estos servicios y sus algo más de 700 trabajadores temían ser despedidos o forzados a rebajar sus condiciones laborales, ante la reducción del precio de la licitación. Pero ninguna de las empresas englobadas en Lux Madrid ha resultado concesionaria del servicio y aunque no se ha llegado a un acuerdo para desconvocar la huelga, los sindicatos podrían suspender la convocatoria para negociar directamente con Acisa.
Por su parte, Acisa concesionaria de este mismo servicio en Granada en donde el pasado de noviembre sus trabajadores se declararon en huelga, podría contratar o subrogar a los trabajadores de Madrid.