El Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, situado en el corazón de San Juan, Puerto Rico, ha sido testigo y partícipe de la evolución cultural de la isla desde su inauguración en 1981. Conocido por albergar eventos de renombre internacional, como el Festival Casals, este emblemático recinto ha marcado un antes y un después en la vida cultural puertorriqueña.
Recientemente, luego de un significativo proceso de renovación destinado a revitalizar y modernizar las instalaciones, los responsables del centro cultural decidieron actualizar integralmente el sistema de iluminación. Una de las principales preocupaciones de la institución era la corrosión causada por la proximidad al mar, que había deteriorado los conjuntos de alumbrado originales, perjudicando su rendimiento y desmejorando la estética del entorno del centro.
Así, y con el objetivo de garantizar la inmunidad a la corrección a la vez que se garantiza un rendimiento lumínico duradero, la administración del centro apostó por conjuntos de alumbrado ATP fabricados en polímeros técnicos de ingeniería, cuya resistencia a la intemperie y eficiencia lumínica ya había sido testada en otras áreas de la isla. En concreto, se optó por instalar el modelo Pescador en dos alturas, montando en columnas Atlas, para adaptarse a las necesidades lumínicas esenciales del Centro de Bellas Artes.
Otra de las prioridades ha conseguir con el proyecto era mantener la estética tradicional del recinto y evitar la sobreiluminación. Para conseguirlo se seleccionaron luminarias de 55 vatios en 3000 K, una temperatura de color que aúna un tono amable y acogedor con un elevado índice de reproducción cromática (IRC), gracias al cual los colores de la zona ajardinada se muestran de forma natural y viva. Asimismo, las nuevas luminarias se equiparon con Difusor Confort®, una innovación patentada por ATP y diseñada para reducir el deslumbramiento del LED y proporcionar una iluminación suave, uniforme y amable con el ojo de los usuarios de la vía.
El resultado conseguido es un alumbrado exterior elegante y funcional, que además de cumplir con las exigencias marcadas en cuanto a corrosión, estética y sobreiluminación ha permitido conseguir un importante ahorro energético y económico y, lo que es más importante, consolidar el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré como todo un referente cultural en Puerto Rico.
Imágenes: ATP Iluminación