Así lo ha manifestado el concejal de Hacienda, Santiago Agustí, tras analizar los datos facilitados por los ingenieros municipales sobre el consumo eléctrico de la población. Agustí ha incidido precisamente en que los leds de la Vila se instalaron este verano y ya puede observarse el descenso de la facturación, un hecho que será más destacable a final de año y con la comparativa del año anterior a su instalación.
No en vano, según la estadística de 2016, el Ayuntamiento de Almassora gastó 729.570,47 euros en facturas de la luz y fue precisamente el alumbrado público del casco urbano el servicio que copó la mayor parte del consumo, 345.531,98 euros, lo que representa el 47,36% del consumo total. A falta de mes y medio para terminar 2017, el gasto energético y económico en este punto sería 30.000 euros menor por la apuesta por el alumbrado público eficiente.
Esta inversión no es baladí, explica Agustí, debido a que afecta a las instalaciones que más consumen año tras año. No en vano, el segundo capítulo al que dedicó más gasto en energía el Ayuntamiento de Almassora en 2016 fue a los edificios municipales con 102.382,4 euros (14,03%) y las instalaciones deportivas con 91.541,07 euros (12,55%). Por detrás quedaron otros centros como los colegios con 64.990,96 euros (8,89%) y el alumbrado de la playa con 57.563,13 euros (7,89%).
El concejal de Hacienda ha trasladado la satisfacción del equipo de gobierno por los resultados de la sustitución de las casi 200 bombillas de la Vila por otras de tipo led, una actuación que salió a licitación por 179.800 euros y fue adjudicada por 123.094,75 euros. El nuevo sistema permite optimizar la luz emitida por cada farola y distribuirla mejor para evitar la creación de zonas oscuras en un barrio con una fisonomía particular por la estrechez de las calles.
Por lo que respecta a los equipos de los polígonos industriales, los técnicos apostaron por halogenuros metálicos, que iluminan mejor y tienen mayor calidad de luz que las tradicionales bombillas de vapor de sodio, además de reducir la contaminación lumínica y realizar un consumo más eficiente. En este caso, el Ayuntamiento renovó 1.197 luminarias y cambió los equipos ferromagéticos de las farolas por otros electrónicos, que tienen más duración y, como en el caso de la Vila, permiten regular potencia entre las 2.00 y las 6.00 horas, una franja horaria con gran actividad en los polígonos.
Fuente: Ayuntamiento Almasora.