El cada vez mayor número de dispositivos conectados que forman parte del llamado Internet de las Cosas (IoT) hace que sea necesario el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan alimentar estos dispositivos de manera sostenible y ecológica. Actualmente, estos dispositivos son alimentados mediante baterías que pueden agotarse rápidamente y que contienen sustancias químicas tóxicas y poco comunes que dañan el medio ambiente. Una tecnología realmente prometedora que podría convertirse en una solución ecológica para alimentar estos dispositivos IoT es la denominada como energía fotovoltaica de interior, ya que una proporción muy importante de estos elementos inalámbricos se despliegan en interiores en los que existente diferentes intensidades y espectros de luz.
Una nueva investigación realizada por investigadores del Imperial College de Londres, la Universidad Soochow de China y la Universidad de Cambridge, han descubierto como nuevos materiales verdes que actualmente se están probando para el desarrollo de la próxima generación de paneles solares podrían ser útiles para la recolección de la luz artificial en interiores.
“Al absorber eficientemente la luz proveniente de lámparas que se encuentran comúnmente en casas y edificios, los materiales que investigamos pueden convertir la luz en electricidad con una eficiencia que ya está en el rango de las tecnologías comerciales. También hemos identificado ya varias posibles mejoras, que permitirían a estos materiales superar el rendimiento de las actuales tecnologías fotovoltaicas en interiores en un futuro próximo”, explica Robert Hoye, coautor de la investigación del Departamento de Material del Imperial College.
Los hallazgos de la investigación, publicados recientemente en “Advanced Energy Materials”, muestran como el uso de nuevo materiales inspirados en la perovskita podrían ser utilizados para la captación de luz interiores. Los materiales inspirados en la perovskita sin plomo han atraído recientemente una atención considerable en las investigaciones sobre la energía fotovoltaica, debido a la similitud de su estructura electrónica con las perovskitas de alto rendimiento de haluro de plomo, pero sin las mismas limitaciones de toxicidad. Sin embargo, todavía no habían sido considerados para su uso en aplicaciones de fotovoltaica de interior.
A pesar de ser más respetuosos con el medio ambiente, estos materiales inspirados en la perovskita no son tan eficientes en cuanto a la absorción de luz solar. Sin embargo, el equipo descubrió como pueden ser mucho más eficaces para absorber la luz interior, con eficiencias que son realmente prometedoras para el uso de la tecnología en aplicaciones comerciales. Los investigadores demostraron que la potencia proporcionada por estos materiales bajo la iluminación interior ya es suficiente para hacer funcionar los circuitos electrónicos.
“Nuestro descubrimiento abre una nueva dirección en la búsqueda de materiales ecológicos y fáciles de fabricar para alimentar de forma sostenible nuestros dispositivos inteligentes”, explica el también coautor del estudio, el profesor Vincenzo Pecunia de la Universidad de Soochow. Y añade “Además de de su naturaleza ecológica, estos materiales podrían ser procesados en sustratos no convencionales como plásticos y tejidos, que son incompatibles con las tecnologías convencionales. Por lo tanto, los materiales sin plomo inspirados en la perovskita pronto podrían permitir la fabricación de dispositivos sin baterías para prendas de vestir, control de la salud, hogares inteligentes y ciudades inteligentes”.