Una mala iluminación en las zonas de estudio puede provocar cansancio o problemas de visión según un comunicado del Laboratorio de Luminarias del Instituto Tecnológico Metalmecánico (AIMME) y la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu).
Según han informado AIMME y Avacu en un comunicado ambos organismos han preparado de cara al inminente inicio de curso una serie de recomendaciones dirigidas a consumidores, padres y estudiantes, para indicar las características que debe tener la iluminación en zonas de estudio.
Las recomendaciones se basan principalmente en la seguridad, funcionalidad, eficiencia energética, y en los efectos fotobiológicos que pueden provocar cansancio o problemas de visión si no se cumplen ciertos parámetros de iluminación.
Ambas entidades han insistido en una serie de premisas básicas como son la necesidad de que las luminarias «cuenten con el marcado CE, que tengan el etiquetado en castellano y que se pueda identificar fácilmente al fabricante o vendedor, así como su domicilio».
Asimismo aconsejan también no usar bombillas de más potencia de la recomendada por los fabricantes y no manipular las luminarias, es decir, la lámpara en su conjunto.
Recuerdan por otra parte que la habitación donde se estudie debe contar con una iluminación de ambiente y una iluminación focalizada en la zona de estudio, situada frente a la mano que escribe, «para evitar sombras». Recomiendan además elegir una luz blanca, porque «favorece la concentración frente a tonos más cálidos» y en general siempre adaptar la iluminación a las necesidades particulares del estudiante.
LED
La tecnologia de iluminacion LED ocupa su propio apartado en las recomendaciones. Concretamente se recomienda su uso para el estudio al consumir menos energía y producir menos calor. Sin embargo, insisten en que el usuario se asegure antes de adquirirlas de que ofrecen como mínimo 500 lúmenes, para asegurar que la iluminación de la zona de trabajo es la adecuada (entorno a los 500 luxes).
Por ejemplo, en el caso de un flexo, que esté situado a unos 70 cm de la zona de trabajo, una lámpara incandescente de 60w con 710 lúmenes, nos dará una iluminación entorno a 900 luxes.
Para Juan José González, responsable del Laboratorio de Luminarias de AIMME «los aspectos básicos que debemos valorar a la hora de comprar las luminarias de estudio están relacionados con la seguridad, especialmente si hay niños pequeños».
También apunta que hay que valorar «la funcionalidad del producto y su eficiencia energética, para poder contar con la iluminación adecuada, al menor coste posible».
Por su parte, el presidente de Avacu, Fernando Móner, ha destacado la necesidad de utilizar el «sentido común» y aplicar estas recomendaciones, ya que «una correcta iluminación ayudará a mejorar la concentración y la comodidad del niño y podrá influir en su rendimiento».