El pasado 28 de mayo la editorial smartlighting celebró su 6º encuentro digital, esta vez, centrado en soluciones de innovadoras o de integración con tecnología de luz ultravioleta C en la lucha actual contra la pandemia del coronavirus. El programa tuvo como invitados al Ministerio de Defensa cuyo representante, el Capitán Saúl Alvarez, del ejercito de tierra español presentó el proyecto de integración con luz UVC, proyecto ATILA. Otro de los invitados fue la empresa CLECE con su robot Xenex, robot de ingeniería norteamericana que la compañía viene utilizando desde el año 2015 en España en la desinfección de patógenos en hospitales, residencias, etc. El tecnólogo Miguel Cacheda fue el tercer invitado al encuentro para revisar los distintos aspectos técnicos, de aplicación, normativos y usos de esta tecnología que en los últimos meses se ha posicionado en primera línea en el mercado de la iluminación.
A las 17 horas daba comienzo en el canal de YouTube de smartlighting, el 6º encuentro digital organizado por esta editorial, cuyo esfuerzo por ser la revista de referencia del sector siempre ha estado presente, cobrando ahora más importancia, porque, en esta situación tan, digamos extraordinaria, les traemos la información más relevante y última del sector, sin perder, por supuesto la rigurosidad que nos caracteriza.
Fruto de ese excelente trabajo podemos traerle un segundo programa de luz UVC para hablarles de soluciones innovadoras de luz ultravioleta en la lucha contra el COVID-19.
Miguel Cacheda, experto tecnólogo y actual director técnico de Future Electronics participó en el programa con un recorrido sobre los conceptos y aplicaciones de la tecnología UVC. Miguel explico nada más empezar en una presentación clara y concisa que «la luz ultravioleta es una luz que no vemos, porque está en frecuencias superiores a los 400 nm, por lo tanto no es algo que apreciemos directamente sino que apreciamos sus efectos» y continuó «en la naturaleza existe ultravioleta A y ultravioleta B. El ultravioleta C no existe porque el ozono lo filtra. Con lo cual, aunque el sol lo emite, no recibimos en la tierra sus efectos». Miguel explicó las distintas aplicaciones de la luz ultravioleta, así «es importante distinguirlas. Por ejemplo el A se utiliza para el curado de materiales, como impresoras, detección billetes faltos, horticultura, el ultravioleta B y C se utiliza principalmente sanidad, por ejemplo en la desinfección de patógenos, en agua o superficies» y prosiguió «las tres bandas tienen capacidad germicida, pero hablamos de tiempo. Por ejemplo el A necesitaría días para tener efectividad. El C es efectivo y rápido, porque entra directamente en el adn de los pátógenos. No es novedoso, esto. El uvc rompe la célula entrando hasta el adn destruyéndolo y por lo tanto elimina el germen».
El capitán Saúl Alvarez del cuerpo de Ingenieros Politécnicos del Ejercito de Tierra, destinado en la Jefatura de Ingeniería del MALE y actual director técnico del proyecto de integración ATILA. El capitán Saúl comenzó explicando que el proyecto ATILA (ANTIVIRUS POR ILUMINACION DE LUZ ULTRAVIOLETA AUTÓNOMO) se encuadra dentro de los apoyos de ingeniería que la jefatura de ingeniería esta prestando a la operación BALMIS de las fuerzas armadas en la lucha contra el COVID-19. El capitán Saúl quiso dejar claro en primer lugar que «la jefatura de ingeniera de mando de apoyo logístico, de entre los principales cometidos no están los proyectos de I+D. Nosotros nos dedicamos básicamente al apoyo de ingeniería a los sistemas de dotación del ejercito de tierra desde la adquisición hasta la baja en servicio. Prestamos el apoyo en todo su ciclo de vida. La parte de I+D se puede materializar en su fase de inicio y a mitad del ciclo de vida del sistema por actualizaciones de los propios sistemas. Siempre de apoyo y no de innovación. Por eso este proyecto no lo consideramos innovación sino de integración, de unas lamparas de uso comercial en un robot EOD del ejercito de tierra (de desactivación de explosivos). Así, hemos pensado que dotándolos de este sistema de luz UVC antiviral, podemos equiparlo de esta capacidad germicida para dar una nueva herramienta a los compañeros que están luchando contra el COVID-19 allí donde se solicite»
Diego Álvarez responsable entre otros, del proyecto Xenex en la compañía CLECE fue el tercer invitado de excepción. Xenex es un robot certificado por un estudio llevado a cabo por el Texas Biomedical Research Institute, uno de los institutos líderes de investigación independiente, especializado en enfermedades infecciosas. Diego explicaba que «CLECE detectó este proyecto en el 2015 a raíz de la crisis del ébola. CLECE que presta servicios de facility management donde se prestan innumerables servicios de limpieza de multicentros, en el momento de está crisis sanitaria en la cual nos tocó limpiar la vivienda de la auxiliar de enfermería contagiada, indagamos sobre que soluciones se desarrollaban en el mercado en la lucha contra los patógenos y ahí mi compañeros detectaron esta tecnología de luz UVC basada en tecnología xenón y que llevaba de 2 a 3 años en el mercado. Nos lo trajimos para España en el 2015 y se realizaron los estudios necesario para verificar su eficacia. Aquí el CNB del CSIC fue fundamental, con Fernando Usera a la cabeza (en el anterior programa esbozó este estudio). Hoy teneos 35 unidades y uso en más de 20 hospitales en España».
Diego continuó explicando que «la eficacia está probada con valores de desinfección del 99,99% en 2 minutos. Con respecto a la tecnología de luz que utiliza este robot es xenón de alto voltaje, a 4.000 voltios de continua y el sistema emite un radiación en todo el espectro de ultravioleta C. Es la gran diferencia con respecto al mercurio. Con picos de muy alta intensidad, cerca los 254 nm»
Luz ultravioleta en el centro del mercado de la iluminación
La recesión que ha traído consigo el coronavirus también está siendo también una gran oportunidad para en muchos casos poner en marcha y en otros acelerar la investigación en la lucha con esta pandemia, por parte de muchos centros tecnológicos, organizaciones, estamentos del estado o empresas, que obtienen así una mayor visualización y valor ante la sociedad.
En estos momentos de incertidumbre en los que muchos deciden replegar velas, algunos están sin embargo apostando por desarrollar tecnologías punteras a nivel europeo para hacer frente al virus que ha puesto al mundo entero de rodillas.
La luz ultravioleta lleva mucho tiempo aplicándose en diversos campos. Es una tecnología que parece eficaz para la desinfección de patógenos. Su efecto desinfectante aumenta al incrementar la dosis de radiación que se aplique, un parámetro que se puede controlar con facilidad. Así pues, parece tratarse de un tecnología fiable, simple y económica que, utilizada con cautela y siguiendo las normas de seguridad necesarias, podría convertirse en una pieza clave en la lucha contra el COVID-19.
Todo indica que nos encontramos ante el final del coronavirus, o al menos por esta primera oleada, aunque la lucha contra la pandemia no cesa. Gobiernos, empresas, centros de investigación y tecnológicos, así como el ejercito se centran en la investigación y desarrollo de soluciones eficaces que destruyan el coronavirus.
Un programa interesantísimo en el que les presentamos desarrollos innovadores con luz ultravioleta que se están utilizando actualmente en la lucha contra el COVID-19.
¿Quieres ver nuestro anterior programa sobre luz UVC? AQUÍ |