A la espera del despliegue efectivo de la tecnología 5G, que en el mercado español se espera para finales de 2020, los principales actores del mercado, tanto las empresas como los individuos se preguntan cuáles serán las consecuencias de la llegada del 5G en su operativa diaria.
Desde una perspectiva técnica, el estándar 5G está compuesto de dos canales: un canal para usos de alta velocidad (entre 700 MB y 1 GB por segundo) y un canal de baja velocidad destinado a las aplicaciones IoT y M2M (dispositivos conectados). Frédéric Salles, CEO de Matooma explica que “es evidente que, cuando un usuario se vaya a descargar una película en HD en un PC, tableta o teléfono con el 5G, no le llevará más que unos 5 segundos”.
Ventajas del 5G
Para los dispositivos que se conectan a Internet (alarmas, paneles fotovoltaicos, parquímetros o máquinas de vending), los usuarios podrán elegir entre las redes 3G/4G, las redes de baja potencia o el canal de banda estrecha 5G que consumirá también poca energía. Esta nueva tecnología permitirá a los operadores abordar negocios que requieran alta velocidad o baja velocidad. Dos estándares apoyan estos usos, el NB-IOT de Huawei y el LTE-M de Ericsson.
Salles añade que “otra ventaja es la latencia de la conexión a Internet. Actualmente, cuando un usuario se conecta a una página web desde un smartphone, el tiempo de carga de la página es inferior a 1 segundo. Con el 5G, esto se hará en 1 milisegundo, es decir inmediatamente”.
Según Salles, “actualmente, para conectar un objeto, se puede elegir entre una red de baja potencia o la red GSM (2G, 3G, 4G), que es la que utiliza Matooma para conectar los dispositivos a través de tarjetas SIM M2M”. En un año y medio, el 5G simplificará mucho las cosas con un solo componente que permitirá acceder a ambas frecuencias. Esto facilitará los despliegues de IoT a gran escala ya que hasta ahora las empresas podían dudar entre estas dos posibilidades.
Coste económico elevado
Sin embargo, hay una cuestión importante a tener en cuenta. Los costes que están pagando los operadores de telefonía móvil europeos para adquirir las licencias 5G se negocian en miles de millones de euros y podrían afectar a los precios de los futuros paquetes 5G.
De acuerdo con las últimas cifras anunciadas por los organizadores del Mobile World Congress 2019, el número de conexiones IoT (móviles y no móviles) se triplicará de aquí al año 2025 para alcanzar los 25.000 millones de conexiones. Así que la gestión de un gran número de dispositivos conectados es un tema crítico que la tecnología 5G podría resolver para gestionar fácilmente este parque de objetos y asegurar su conexión.