El alumbrado público de Barcelona ha estado sometido a, pruebas de campo desde el verano de 2012, comprobándose que algunas farolas de sus calles iluminaban exclusivamente la calzada obviando las aceras. Ya en Diciembre de 2012 en el marco del nuevo Plan Director de Iluminación se iniciaban las primeras actuaciones para mejorar esta situación. Los objetivos prioritarios del plan eran definir y homogeneizar los criterios de iluminación de la ciudad, priorizando las zonas para viandantes, mejorando los niveles lumínicos y la eficiencia y proponiendo una iluminación específica adaptada a la vía, edificio o monumento. Y todo ello, mediante la incorporación de luces LED y última tecnología en la gestión de la iluminación pública.
22,4 millones para mejorar el alumbrado
La semana pasada, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, anunciaba el comienzo de otra serie de actuaciones para implantar este plan que se prolongará hasta 2015.
El nuevo Plan Director de Iluminación destinará 22,4 millones de euros para las mejoras, de los cuales 15 se emplearán para la renovación de la iluminación de 100 tramos de calles y 7,4 para mejorar el alumbrado dentro de los proyectos de reforma integral de 67 calles más, previstos en el Plan de Mantenimiento Integral de la ciudad.
En sus declaraciones el alcalde destaca la importancia de la eficiencia y del uso de nuevas tecnologías: «Necesitamos que la cuidad esté bien iluminada y esto no quiere decir, en ningún caso, mucha más luz, sino gestionar la luz de una manera distinta». El alcalde de Barcelona también ha asegurado que una de las grandes novedades es «la aplicación de la tecnología LED, que consigue una mejora del consumo muy importante». Concretamente el plan contempla el diseño de farolas con dos luminarias LED para alumbrar por igual calzada y acera. Otra novedad que aportan las nuevas tecnologías es su utilización «para graduar la intensidad de la luz en una determinada calle y en un determinado momento», ha señalado. Además se están estudiando nuevos modelos económicos que permitan implantar soluciones de “pay per light”.
Sustitución de tan solo el 2,5% del alumbrado de Barcelona
El plan prevé la sustitución de 3.360 puntos de luz, lo que tan solo supone un 2,5% de todo el alumbrado de Barcelona (136.000 puntos de luz actualmente) en 160 tramos de calles y plazas. Este mes de diciembre concretamente se iniciará una de sus fases que se centrará en los tramos de más circulación como el paseo de Gràcia, el Paral·lel y la Diagonal, con la renovación de 330 puntos de luz en quince calles y plazas de la ciudad y una inversión de 2 millones de euros.
Los viandantes prioritarios
Otro problema detectado en las señaladas pruebas de campo es que en muchos casos, las farolas quedan tapadas por las ramas de los árboles con las consiguientes sombras en las aceras. Para combatir este hecho, además de practicar una poda lumínica de los árboles se instalarán nuevas farolas con una altura adecuada cuyos báculos servirán también de soporte para mejorar la red de Internet pública de la ciudad y para otros usos como controlar los niveles de contaminación atmosférica a través de sensores.
Por su parte, el teniente alcalde de Hábitat Urbano, Antoni Vives, ha destacado la denominada «gestión punto a punto», que permitirá que ciertas farolas de la ciudad «puedan recibir un tratamiento especial en función del punto que alumbran» y así mejorar «la calidad lumínica de la ciudad» e «iluminar por debajo de las cabeceras de los árboles con una luz blanca amigable y evitando la contaminación lumínica».
Edificios emblemáticos
Barcelona pretende enfatizar en el valor de su patrimonio y fomentar las percepciones de seguridad y confort a través del Plan. Para ello establece actuaciones en el alumbrado de edificios emblemáticos de la ciudad, que, según el alcalde, «deben iluminarse bien sin generar más gasto energético o incluso reduciéndolo». Para las fachadas singulares de la ciudad, la fórmula propuesta buscará la «máxima complicidad público-privada» de modo que por un lado, el ayuntamiento ayudará al propietario o gestor del inmueble a desarrollar el proyecto lumínico del edificio singular y, por el otro, el privado aplicará el proyecto municipal para iluminar los espacios privados de interés. Algunos de los proyectos incluyen el hotel Gran Central que ya está funcionando y el hotel Arai, el hotel Avinyó y el Teatre Principal actualmente en desarrollo.