El Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo y la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) han mantenido una primera toma de contacto de cara a la futura renovación del alumbrado público del municipio para lograr una mayor eficiencia energética.
La alcaldesa de San Andrés, María Eugenia Gancedo; el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Flórez; y el edil de Medio Ambiente, Francisco J. Gómez, han mantenido un encuentro con el consejero delegado de Somacyl, José Manuel Jiménez, así como con técnicos de eficiencia energética y control de proyectos de la empresa pública con el objetivo de abordar la propuesta general del proyecto.
La intención de la Junta de Castilla y León es que San Andrés pueda beneficiarse de una actuación que ya se ha llevado a cabo en otros ayuntamientos de la provincia y que permitirá, por un lado, aumentar el ahorro eléctrico y, por el otro, disminuir las emisiones de CO2.
Así, la reunión ha servido para abordar el trámite administrativo a seguir cuando Somacyl tenga todos los datos necesarios para realizar los estudios pertinentes sobre la instalación de tecnología de iluminación LED en calles y espacios públicos del municipio.
Al margen de las aportaciones que realizaron los propios técnicos “in situ”, el Ayuntamiento trasladó a la sociedad pública el gasto medio anual en alumbrado, que se sitúa en torno a los 400.000 euros; una cantidad que se vería notablemente reducida.
“Queremos agradecer al consejero de Fomento, el señor Quiñones, esta posibilidad que nos ha dado a través de la empresa pública Somacyl de poder renovar el alumbrado público para mejorar la eficiencia energética y hacer una serie de actuaciones en la red de calor, con los colegios educativos como prioridad”, ha valorado al respecto María Eugenia Gancedo.
La sustitución de las luminarias de la localidad. Para ello tiene previsto destinar 4,5 millones de euros y también el objetivo es el ahorro energético, puesto que al cambiar todas las bombillas actuales por tecnología led se lograría un menor consumo de electricidad y un aumento de la vida útil de cada farola.
Acerca del importe aún no se sabe y en base a las averiguaciones realizadas por este medio, sobre la base de información publicada en diario La nueva Crónica en fecha 16 de febrero se señalaban 4,5 millones mientras en el Diario de León de fecha 23 de marzo se menciona 2, 5 millones. Lo que si parece claro es que dependerá del número de luminarias que según los estudios sea necesario sustituir.