HELLA ha recopilado una serie de consejos que ayudarán a los trabajadores que habitualmente utilizan maquinaria industrial o agrícola a elegir la tecnología de Iluminación más adecuada para equipar sus vehículos.
Saber equipar correctamente su tractor, remolque u otro tipo de maquinaria agrícola/industrial no es tarea fácil. Son muchos los criterios a tener en cuenta y cada vez son más las normativas que regulan el uso de determinados equipamientos. Por eso, HELLA, líder mundial en Iluminación y pionero en el sector agrícola y forestal, ha recopilado una serie de aspectos que deberá tener en cuenta para hacer su trabajo más cómodo y seguro.
- Tecnología. Los faros de trabajo han evolucionado a la vez que lo han ido haciendo las diferentes tecnologías aplicadas al sector del automóvil. El paso del halógeno hasta el LED, pasando por el xenón, ha incrementado las propiedades y las aplicaciones de los faros de trabajo en cuanto a potencia lumínica, resistencia, rendimiento y vida útil.
- Correcta posición de montaje. La colocación del faro determinará la proyección y amplitud del haz de luz. La altura óptima debe ser superior a los 2,5 m y tener un grado de inclinación de entre 2º y 15º, dependiendo de cada uso. HELLA establece su principio de los 360º: un campo de trabajo iluminado de la manera más uniforme posible alrededor del tractor y su accesorio (faros en la parte delantera del techo de la cabina, en la trasera, lateral en superficie e iluminación de los objetos).
- Tipos de Iluminación. Al igual que turismos y V.I., la maquinaria agrícola está equipada con diferentes tipos de Iluminación para distintas aplicaciones. La de corto alcance se concentra justo delante del vehículo –hasta 30 m- y es más amplia, dispersándose hacia fuera de modo homogéneo. Se utiliza para iluminar los alrededores del vehículo, sus accesorios y los accesos. Por contra, la luz de largo alcance es más estrecha y larga, de hasta 120 m. Está indicada para iluminar los carriles del campo o para vehículos que circulan a rápida velocidad y necesitan una buena visibilidad en la distancia.
- Temperatura del color. Contribuye a mejorar la percepción de la Iluminación. Mientras que otros fabricantes apuestan por altas temperaturas del color para lograr altos valores lumínicos, los estudios realizados por HELLA muestran que la temperatura más adecuada se encuentra en torno a los 5.000º K, pues los valores superiores obtienen una pobre reproducción cromática y producen un fuerte deslumbramiento.
- Lumen calculados vs Lumen medidos. Los propios fabricantes de LED indican en sus catálogos una potencia lumínica que se ha medido sin tener en cuenta la temperatura. Sin embargo, los datos de la fuente lumínica no se corresponden de ningún modo con la potencia lumínica efectiva del faro terminado. Si se multiplicara la potencia lumínica total, daría como resultado una potencia irreal, demasiado elevada. Estos datos se denominan “lumen de calculadora” (clm) o “lumen fríos”. Los datos de lúmenes de los faros HELLA se basan siempre en los valores determinados por procedimientos técnicos de medición lumínica. Estos datos se corresponden con la luz efectiva emitida por el faro. Hasta 50°C de temperatura ambiente, los faros de trabajo LED de HELLA proporcionan toda su potencia.
- Distribución de la luz. Una iluminación de calidad no está en el elevado valor del lumen, sino en su dispersión homogénea sobre el suelo, con la luz concentrada en el centro de la zona de trabajo y una suave transferencia a los lados. La distribución de la luz estará determinada por el tipo de reflector del faro, que la dispersará en un mismo ángulo (reflector de parábola) o de forma calculada (reflector de formas libres).
- Termocontrol. En los faros de trabajo se emplean LED especiales de alta potencia con un desarrollo térmico extremo (hasta 120º C). Para mitigar estas temperaturas es necesario un disipador del calor con sensores térmicos que protejan el faro ante el sobrecalentamiento. Los faros LED desarrollados por HELLA superan tests de larga duración (>65.000 h), incorporando una capa interna de cobre y nervaduras de refrigeración que combaten los efectos de las altas temperaturas.
- Electricidad segura. Determinados faros de trabajo a menudo generan interferencias en componentes electrónicos del vehículo (radio, GPS y otros accesorios). Para que sean electromagnéticamente compatibles, los faros deberán cumplir con las disposiciones legales europeas CEE 10, E1. HELLA comprueba sus componentes incluso más allá de lo que establece la ley, en todos los rangos de frecuencia (UKW, MW, LW, GPS, radar, etc.).
- Revestimiento de la superficie. Los faros que lleven una carcasa de aluminio deben ir provistos de un revestimiento que impida la formación de corrosión. Un revestimiento electrostático de baja calidad produce corrosión bajo el revestimiento, pérdida de estanqueidad, entrada de agua y las consiguientes averías. Con el nuevo revestimiento de alta gama CoroSafe, HELLA combina distintios procedimientos para conseguir una alta resistencia a la corrosión y a los impactos, y soportar mejor las cargas mecánicas (la gravilla, por ejemplo). En vehículos del sector marítimo, de limpieza de calles, camiones, remolques, etc., es fundamental contar con una buena protección.
- Resistencia al calor, al frío y a las vibraciones. Los faros de trabajo deben resistir condiciones extremas. Estas pruebas suponen una gran tensión para cualquier material, por lo que HELLA solo utiliza para sus componentes aquellos productos que superan todos los tests sin sufrir ningún daño.
- Vida útil. La vida útil de un faro de trabajo determinará la amortización de su inversión. La duración estimada de las lámparas halógenas es de unas 500 h, 1.000 para las xenón y unas 60.000 h para la tecnología LED.
- Disposiciones legales. Un tractor puede incluir un total de unos 10 faros de trabajo (para iluminar zonas especiales, de acceso, radio de giro del vehículo, etc.). La ley no establece un número máximo, pero sí pone resticciones de uso: a diferencia de los faros principales, no está permitido emplear faros de trabajo como iluminación auxiliar del vehículo en vías públicas.
- Faros de marcha atrás. A pesar de su aspecto similar, los faros de marcha atrás ofrecen una distribución de la luz diferente a los convencionales y poseen una homologación especial. Solo los que incorporen su correspondiente marca de homologación estarán habilitados para su montaje auxiliar en la parte trasera de vehículos industriales y remolques. Además, desde hace poco, también se permite colocar un faro adicional por cada lado del vehículo. En total serían 4 faros para conseguir una iluminación óptima en estas maniobras. Por contra, se prohíbe el montaje de faros antiniebla en la parte trasera y el empleo de faros de trabajo a modo de faros marcha atrás.